El trastorno de personalidad son en realidad diferentes afecciones mentales cuya característica común es un mismo patrón prolongado de experiencias internas alejadas de lo habitual en el entorno de la persona, y que influyen negativamente en diversos aspectos como el pensamiento, el comportamiento, marcado y no saludable, o en las emociones.
El TLP o el trastorno paranoide son algunos de ellos. Pueden presentarse en adolescentes y al comienzo de la edad adulta y pueden ser limitantes en las relaciones, la vida laboral y otras facetas de la vida.
La personalidad, que se desarrolla durante la infancia, es la manera en que una persona siente, piensa, actúa y concibe el mundo, algo que la hace única.
En ella pueden influir tanto los factores genéticos como el entorno; ambas podrían ser causantes de un trastorno de la personalidad.
Ciertas características de la personalidad heredadas pueden hacer susceptible a una persona de padecerlo, y una circunstancia o evento podría desencadenar el progreso de la enfermedad.
Los trastornos de la personalidad se segmentan en los grupos A (comportamientos excéntricos), B (comportamientos dramáticos o exageradamente emotivos) y C (comportamientos de ansiedad o miedos), los cuales, abarcan diferentes patologías mentales, si bien todos estos grupos tienen rasgos y síntomas similares. Aunque los síntomas varían según la patología, los síntomas generales son:
- Incapacidad para adaptarse.
- Dificultades en las relaciones sociales.
- Dificultades en las relaciones laborales.
Nuestro Programa de Atención Integral:
- Evalúa y diagnostica aquellos rasgos inflexibles y desadaptativos que provocan malestar subjetivo o deterioro en las principales áreas de la persona (social, ocupacional…).
- Enseña habilidades para el control de las emociones de alta intensidad, a reducir comportamientos autodestructivos…
- Ayuda a reducir los síntomas de los cambios de estados de ánimo.